martes, 5 de mayo de 2009

ACERCA DE DIFAMACIONES Y FRUSTRACIONES




Foto: Entrega de reconocimento a mi persona por parte de los alumnos graduandos de Licenciatura en Contaduría Pública, UNELLEZ-Guanare (2008), en el acto de clase magistral llevado a cabo en las instalaciones de la Universidad con la participación de docentes y autoridades de la casa de Estudios.

Para el conocimiento de mis alumnos y demás fines consiguientes…

No sé si esta comunicación habrá llegado a sus correos; pienso que sí, es por ello que me veo en la necesidad de dar algunos comentarios. Antes que nada, todo lo anónimo es “cobarde”, estoy convencido de que quien escribió esto es el mismo protagonista y ejecutante de difamaciones y frustraciones que en los últimos meses ha inundado el ambiente académico de postgrado de la UNELLEZ-Guanare. Pero como no soy hombre que le teme a los conflictos, menos aún a las contradicciones, esbozaré palmo a palmo lo que considero el producto de una mente con profundos resentimientos y altos decibelios de envidia.

Antes que nada el correo llega con el siguiente encabezamiento: “…Esto trascendió de la sección de ustedes (se refiere a una sección de Gerencias y planificación Institucional), divúlguenlos esta buenísimo y es la pura verdad. Ustedes si que son verdugos tienen fama de destruir profesores mediocres. Los felicito eso si es acabar con la piratería. Hay que hacerle una estatua al que denunció esto en la comisión de postgrado. Así es que es, no se dejen piratear. Que arrecha la profesora que escribió esto…”

Antes que nada, para ningún grupo académico debe ser un honor develar la “mediocridad”; la mediocridad se combate con posición académica, su estatura queda develada por las mismas fallas de sustentación y de compostura de quienes la poseen (sean alumnos o profesores). Por ello, esa felicitación a que hace elocuencia el “anónimo” que envía el mensaje (identificado por la referencia From: megusgaynor@hotmail.com; To: milangel_orellana@hotmail.com;Subject: Que bueno
Date: Thu, 30 Apr 2009 18:37:19 -0400), no debe ser halago para un estudiante.

El texto comienza por una cita que, supuestamente, constituye el cuerpo de una misiva elaborada por una profesora de postgrado que se sintió aludida por comentarios que hice como administrador del subproyecto Planificación I: “… creemos que el mentiroso está contando sinceramente su verdad y, al creerle, cedemos parte de nuestra libertad en función de la mentira. Pasamos a estar sometidos a la voluntad del otro”. Michael P. Lynch (La importancia de la verdad para una cultura pública decente. Ed. Paidós).

Resulta que la supuesta Dra. no termina de contextualizar la cita de Lynch: “…It is good to believe what is trae…”; es decir, la verdad es objetiva; la verdad es una meta digna de investigación; la verdad vale la pena preocuparse por su propio bien; y la verdad no es creer, sino ser creído… Y como Lynch es un profesor de filosofía (http://blogcritics.org/books/article/true-to-life-by-michael-p/), su posición no es lejana a la verdad occidental del pensamiento griego antiguo; para Sócrates los sofistas eran unos mentirosos, pero no por ello menos formadores que él. Su mentira radicaba en presentar la verdad para la creación de nuevas verdades particulares; cada docente viene cargado de una verdad, no es precisamente la objetiva, pero la investigación y la contradicción le hace madurar su posición y ciertos momentos cambiarla. Es una lástima que se haga una cita tan profunda y no se aproveche su significado. Yo he obrado como Sócrates, buscando verdades, no imponiéndolas. Ante esta realidad, que lo hablan las obras de cómo actuó y pienso (revisen mis blogs nada más), esta cita pierde significación, por lo menos, si se quiere atribuir a mi persona.

Luego comienza el texto: “…Después de oír todas y cada una de sus clases magistrales, grabada por un alumno del Postgrado de Gerencia y Planificación Institucional que se imparte en el Vicerrectorado de Guanare. Actuando en función de lo ético, como profesora vilipendiada por el adicto Ramón Eduardo Azocar Añez, no me queda sino expresar esto que hoy les llega a sus manos para su lectura y comprensión…” No discuto que mis clases hayan sido grabadas, uno como docente está expuesto a esto. Pero expresar de forma tajante “cada una”, “vilipendiada”, etc.; no cuadra con la realidad de hechos y administración de mis subproyectos. Yo no vilipendio, no me expresó de nadie más allá de una connotación referencial; y mis clases son un proceso de autocrítica y reflexión que pueden gustar o no a un receptor, pero en absoluto busca agredirlo, o invitarlo a la sumisión. Una cosa es como se dicen o expresan las críticas, y otra que las críticas, con sus licencias literarias y expresivas, expresen un sentido que un momento determinado contraríen la moral y la ética. Y en este aspecto no hemos obrado contrario a la ética, porque siempre se ha obrado en función del proceso de aprendizaje.

Sigue el texto: “…Haciéndole seguimiento a la trayectoria de Azócar, porque soy poetisa, escritora, politóloga, Magíster y Doctora; cuando desde la Asociación de Escritores de Venezuela, propulsamos un documento de apoyo al golpe de estado del 11 de Abril del 2002…” Esto es una falacia. La Asociación de Escritores de Venezuela, a través de sus representantes en Caracas, entre quienes destacan figuras del hoy Grupo 2-D, emitieron a todas las oficinas de prensa nacional un documento a favor de los golpistas del 11 de abril del 2002; allí cayeron “justos y pecadores”, en Portuguesa, a través de la figura del Econ. Carlos Julio Peñeloza, fui agredido, vilipendiado, acusado y sentenciado (ocupaba un cargo de politólogo en la Gobernación del estado Portuguesa), lo que hizo necesario que renunciara para evitar males mayores, sólo por el hecho de ser miembro de esa Asociación y estar en Guanare ocupando un puesto público. En ningún momento me solidaricé con nada, ni expresé opinión alguna, por respeto a mis compañeros de trabajo de entonces y por no estar en concordancia mis ideas con lo que estaba sucediendo. Esta es la verdad y es injusto y rastrero que alguien busque manipularla.

Y sigue el texto: “…Azocar Añez, siempre llega haciéndose el bueno y desinteresado como una hermana de la caridad. Así es él el santo de apellido, ¡claro! El adalid de las hordas miméticas que imperan en las ondas del arribismo y del oportunismo ha vuelto a las andadas tras conocerse ahora su disfraz de socialista revolucionario chavista…” Aquí es necesario aclarar. Mi comportamiento político ha sido y será anarquista; no desde hoy, desde el vientre de mi madre. Y ese comportamiento me lleva a ser radical en mis posturas, a veces a extremo; en un principio no aposté al liderazgo de Chávez, pero los movimientos políticos nacionales me fueron enseñando que el asunto del cambio y la visión libertaria iba por el camino de la izquierda y de los nuevos liderazgos de esa izquierda latinoamericana. Así que me he puesto al servicio de las causas sociales y culturales del proceso, no así de mesianismos ni estatuas, mi pensamiento estará al lado de quien obre con justicia social y esa es mi verdad. No necesito estar de arribista a nadie, menos a grupos o contra-grupos. Pienso y el pensar me hace destacarme como parte del cambio, no como contracorriente.

Y sigue el texto: “….Profesional del insulto, columnista, blogero de medio pelo y perjuro de la verdad, la estrella solitaria de la disidencia del marxismo por medio del bakuninismo, ha vuelto a difamar desde el podio académico (ya lo ha hecho en pregrado donde ha tenido serios impases con los estudiantes)...” Jamás he calumniado, jamás he tenido mayor roce con mis estudiantes que el de serle fiel a sus causas y consecuencias de aprendizaje; soy disidente del marxismo absurdo del siglo XIX y XX, porque no expresa la realidad de lo contemporáneo; pero comparto las ideas originarias de Marx y Bakunin; soy de corte federalista ácrata, que es lo mismo que decir, “humano en pro de la equidad”.

Y sigue el texto: “…Parece que en el Postgrado de Guanare van mal dadas las cosas por dentro y por fuera cuando contratan comodines como el santo. Varón frustrado, de vida sórdida, promiscua y bisexual; el cruzado de Bakunin, baluarte mediático de la derecha portugueseña, no ha enfundado su espada. El cruel acero bañado en el ácido corrosivo que se desprende de su lengua viperina. Y es que el santo está irritado, no por el escozor que le provoca una lombriz en el trasero, sino porque la invulnerabilidad y la impunidad con las que operaba se han resquebrajado y dejado al descubierto su ignorancia instruccional e intelectual en lo que a planificación se refiere…” Me disculpan que mantenga el lenguaje de la supuesta Dra. que se expresa en un castellano oxidado y vulgar, pero es necesario para que aprecien lo desadaptado de su interpretación acerca de mi persona. No discuto que no sea monedita de oro para ella, pero referirse a condiciones personales y a su vez cuestionar el conocimiento impartido bajo la consigna de “ignorancia instruccional”, es ya una postura aberrante, sin valores, sin sustento emocional ni legal que uno pudiera considerar.



Y continúa atacando: “…Las injurias conceptuales contra Bourdieu, Comte, Carlos Matus, Julio Corredor, Mintzberg, Toffler, Clane, Hendras y los autores de los 2.000 libros que se ha leído, claro sin considerar las injurias a mis dos para nada dilectos Chávez (Hugo) y Giordani. Toda una retahíla de lindezas y calificaciones a cual más desafortunada y carente de verdad…” Este párrafo no sólo está mal construido, se desploma en su propio cauce. No amiga (¿o amigo?) no son injurias conceptuales, es visión crítica conceptual de un académico. Coloqué en la experiencia de aprendizaje en justo lugar cada una de las afirmaciones de estos y otros autores leídos; les enseñé a mis alumnos a mirar la realidad desde una perspectiva de visión conjunta, que pudiera ser cuestionada, revisada y profundizada en razón del objeto de estudio de la planificación que es la institución; nada más cercado al rebuscamiento que estas opiniones emitidas por la Dra.

Y continuamos siendo agredidos: “El Santo es el rey del oxímoron (del griego ὀξύμωρον, oxymoron), dentro de las figuras literarias, es una de las figuras lógicas. Consiste en armonizar dos conceptos opuestos en una sola expresión, formando así un tercer concepto, cuyo significado se desprende de su interpretación lógica. Para su denominación se utiliza también el latinismo contradictio in terminis. Dado que el sentido literal de un oxímoron es absurdo (por ejemplo, un instante eterno), se fuerza al lector a buscar un sentido metafórico (en este caso: un instante que, por la intensidad de lo vivido durante el mismo, hace perder el sentido del tiempo). Lo más importante es que el santo dilapidó toda su credibilidad, esa que apoyan tantos oyentes ignorantes, como la mayoría de los estudiantes de postgrado en nuestros claustros, porque hay que ser bien ignorante para no reconocer un mentiroso de siete leguas, que compra conciencias haciendo concesiones para que los alumnos aprueben el subproyecto a cambio del silencio cómplice y es que ¿a qué estudiante no le gusta lo fácil para hacerse acreedor de una nota, a cambio de no decir nada, que después termina diciendo?” El problema de este aparte del discurso es que agrede la integridad y buen juicio de mis alumnos. Se vale de licencias rebuscadas, esquemas inventados y desubicados de la realidad y contexto. Se asume una posición especulativa, mentirosa, falsa; por tal motivo es una lástima que se utilice el lenguaje para crear tan pobres comentarios. Mi credibilidad no es un asunto de “creencias” o “mercantilización”; es un obrar de vida, de ejemplo y constancia. Tengo la seguridad que la mayoría de quienes han sido mis discípulos tienen intacta la creencia en mí y en mis circunstancias.


Y sigue el texto: “El Santo ha vulnerado el pacto de veracidad sustento y aval de la ética de la profesión del politólogo. Esta sentencia debería ser suficiente. Suficiente para hacer vislumbrar a los acólitos del Santo que su ídolo, el que les regalo la nota por unas exposiciones y trabajos mediocres de dudosa autoría (Corta/Pega), es un mentiroso compulsivo…” En este otro aparte sigue ofendiendo la dignidad de mis alumnos; de todos los documentos entregados en el subproyecto Planificación I de la UNELLEZ-Guanare, doy fe de un trabajo consagrado, original y hasta tremendista, porque se atrevieron a cuestionar posiciones del orden establecido y a consagrar una postura de alto nivel que expresa no sólo que aprendieron algo, sino que lo comprendieron y lo interpretaron.


Y sigue el escrito: “Por desgracia, el punto fuerte de toda secta es el férreo control de la voluntad de sus adeptos y la mayoría de ellos no ponen en duda el buen hacer de su orador, porque les regala la asistencia y la nota. Imagínense si supieran que su héroe radiofónico (EL DE LAS CLASES MAGISTRALES) no se arrepiente de nada y no piensa arredrarse en su ofensiva contra la inteligencia y la pirámide del conocimiento. Un alivio para sus fans! el santo cuando esgrime a la vetusta y degradada libertad de expresión violación a su derecho como persona ¿Pero es que acaso este imbécil respeta la inteligencia del prójimo?” Como ven, la exponente (o el exponente) continúa ofendiendo a la mayoría, a la que es difícil engañar; a ese grupo de alumnos que se entregaron a un proceso de formación y aprendizaje sin mayores miramientos que su necesidad de aprender. No fueron llevados como borregos, fueron escuchados como personas. Siento que la mitad de la comunicación es un acto de ataque más a mis alumnos que a mi persona.

Y continua el texto: “El Santo se olvida que la libertad tiene límites. Sobre todo si lo que se dice son patrañas. Pero a él le da igual! El Santo es un hombre afortunado; cobra y vive por defender una realidad distorsionada. Una visión tergiversada y emponzoñada que le sale rentable. Quizá por eso simule creer su propia mentira a pies juntillas. Por tanto, el REPUTADO PROFESOR DE PLANIFICACION no pasaría de timador intelectual, encantador de serpientes y engatusador de la ignorancia de los estudiantes, esos nostálgicos del pasado que les gusta el profe buenito de pregrado, a quien se le arrodillan y engañan como para que el tipo se las crea. Para el Santo, el vilipendio de lo cierto es un modus vivendi y su intención de socializar la mentira se ha convertido en la directriz que guía su existencia. Por desgracia se ha convertido en sacerdote de muchos, en alimentador de la esperanza de los tontos que necesitan creer en la falacia. Se ha convertido en todo un IDENTITARIOSIO. El término identitario fue primeramente utilizado en el seno de la Nueva Derecha, en el Bloc Identitario francés quién le dio un uso de nombre común. Más que un nombre común -los identitarios- su acción a persigue asentar las bases de una lógica incitando hoy a los periodistas, sociólogos e investigadores a utilizar ese término para calificar una tendencia -dentro de un movimiento- a proceder de una forma concreta, una forma de ser. Los identitariosios, hoy por hoy, son una central de agitación ultraderechista, imponiendo conceptos y valores para luego pasar a lo real (acción de infiltración en él socialismo). Una antítesis de lo ético en el pensamiento complejo y la multidisciplinariedad; Oficio en horas bajas…” ¡Aquí me perdí! No entiendo a dónde quieren hacer llegar los ataques. Gracias al escribiente por darme ese lugar de profesor admirado y apreciado, aunque nunca he buscado eso; sólo he perseguido hacer bien lo que hago.

Y termina el texto: “…No se debe permitir que este tipo de profesional continúe su obra. Se debe silenciar su boca apestada, fuente de mentiras. Se debe recuperar el valor ético y moral de la profesión docente y que los estudiantes de postgrado rescaten también la suya. Se debe acabar con las estrellas que se permiten el lujo de situarse por encima de las reglas. Debemos releer a Zola. Debemos recuperar el espíritu de la investigación, la búsqueda de la verdad. Difícil tarea mientras sea tan barato y seguro mentir y difamar a las personas en nombre de la libertad de expresión. Aquí el intelectual usurpador se descubre y deja entrever su propia debilidad del saber académico, que Menchú expresa en las palabras finales de su testimonio: Sigo ocultando lo que yo considero que nadie sabe, ni siquiera un antropólogo, ni un intelectual, por más que tenga muchos libros, no saben distinguir todos nuestros secretos. Es así como este tipo de intelectual crea falsas historias, en base a falsos preceptos y a falsas intencionalidades…La educación es incompatible con la mentira intelectual…”

¿Qué decir? No me siento ni identificado, ni agredido por los comentarios; me da pena ajena con quien tenga la locura de pensar que esgrimiendo estas ideas al público pueda afectar mi credibilidad, mi pertinencia, mi idoneidad. A quienes les llegó el correo pueden apreciar que he hecho un alto esfuerzo por corregir lo atropellado del lenguaje, ni hablar del manejo de la estructura escrita que pareciera ser confeccionada por alguien con serios problemas para expresarse a través de la palabra símbolo, entiéndase escritura. Pero lo que si quiero dejar claro es que me parece más un ataque a mis alumnos de la Sección A de Planificación Institucional que a mi persona; son palabras desconsideradas, producto de envidias, resentimientos, distorsión…Sólo pido que me vean por lo que soy y por lo que hago, no por lo que otras voces tienden hablar de mí. Sentí la necesidad de subir esta información para que tomen sus propios juicios y consideraciones; así como para que aprecien qué piensan de mis alumnos los que de una manera u otra, me adversan…

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