martes, 28 de abril de 2009

Algunos comentarios a mis alumnos de postgrado De la Sección “A”, UNELLEZ-Guanare…




Es importante comprender que el sentido de la academia, en estudios de cuarto nivel, es interiorizar los aprendizajes y alcanzar un lugar ideal de crítica y posicionamiento del conocimiento. No es aceptar tal cual las cosas como se presenten, es lograr interpretar que todo inicio tiene un proceso y que el producto final no es necesariamente la satisfacción de un resultado, sino el recomienzo de nuevos procesos. La diferencia cuantitativa que arrojó las calificaciones subidas ayer al blog, no están influidas por los actos expositivos, sino por los ensayos y reseñas presentadas. Esos trabajos marcaron la distancia individual. Algunos, por citar ejemplos, fueron tan osados que relacionaron su cotidianidad con el proceso de planificación; otros, enmarcaron sus reflexiones en el ejercicio de sus carreras profesionales y expresaron temas que fueron abarcados superficialmente (por cuestión de tiempo), pero que sin embargo para el caso específico de los intereses de estos participantes (ya sea por su tesis de grado), fueron capaces de esgrimir una opinión fundamentada, elegante, coherente y sin lugar a dudas digna del nivel de exigencia bajo el cual construimos nuestra experiencia de aprendizaje.

En cuanto a los que han esgrimido críticas maliciosas, suspicaces, atrevidas; no resta más que oírlos, aceptar sus puntos de contraste e invitarles a que reflexionen con criterio de conjunto y no de particularidad. La teoría de la planificación abarca muchos espacios que es menester ir lento pero seguro. Tantas cosas quedan en el tintero que es imposible complacer todas las opiniones o puntos de vista; sin embargo, no por ello descalificamos sus observaciones, sólo que cuestionamos tanta exigencia en ética y moral académica, cuando a la mirada de todos se observó indiferencia, terquedad, abuso, por parte de ellos; en fin, no aportaron nada, por lo tanto sus quejas terminan siendo bulla, nada más. Reflexionen.

Quise dejar estás líneas para dar por cerrado mi experiencia de aprendizaje con ustedes; me sentí identificado con sus necesidades, con sus inquietudes; son un equipo de personas que promete, que dignifican el camino de la gerencia y planificación institucional en tiempos de cambio y transformación.



Atentamente, Ramón E. Azócar A.

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